Jesús es el producto del amor de Dios. Él es el Hijo de Dios y la segunda persona de la trinidad. Nacido de una virgen, Él es completamente humano y plenamente Dios. Hace más de dos mil años, caminó por la tierra y cambió radicalmente la cultura a su alrededor. Como el sacrificio perfecto, soportó voluntariamente una muerte vergonzosa en una cruz, asumiendo el castigo que merecíamos por nuestros pecados.

Tres días después de su muerte resucitó, neutralizando el poder del pecado y la muerte sobre nuestras vidas. Todo aquel que acepta a Jesús como su Salvador ya no son más atados al pecado y tienen una eternidad esperándolos en el cielo. Como Señor, nos llama a una transformación persona y cultural. Tomando la semejanza de Cristo, buscamos cambiar el mundo a través del amor de Dios y ofrecer la esperanza de Cristo a todos.

¿Quieres hacer a Jesús el tema principal de tu vida?
¡Hoy puedes convertirte en un seguidor de Jesús!

Primero, reconoce que por cuanto todos pecamos estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Segundo, entiende que la consecuencia del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna (Romanos 6:23). “Si declaras con tu boca que ´Jesús es el Señor´, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9).

Comienza con una oración. Habla con Dios. Pídele que perdone tus pecados (1 Juan 1:9), agradécele por su sacrificio, y acepta el regalo que tiene para ti. Él te escuchará, y comenzaras una vida nueva (2 Corintios 5:17).

¿Qué sigue?

Siguiente paso: Discipulado, para que entiendas lo básico de lo que significa seguir a Jesús.

* Deja que tus amigos y familia conozcan de la decisión que hiciste.

* Conéctate con una Iglesia local.

* Bautízate como una afirmación de tu decisión.

* Comparte con otros la experiencia de tu nueva vida en Cristo.

Escrituras relacionadas: Filipenses 2:6-8, Isaías 53:5, Lucas 1:34, Hebreos 7:27, Juan 11:25, 1 Juan 1:7, Juan 14:6, Juan 15:15